INGREDIENTES
2 patatas medianas
1 cucharada pimentón dulce
1 cucharadita pimentón picante
1/2 cucharadita pimienta blanca en polvo
1/2 cebolla
60 mililitros aceite de oliva
50 gramos harina
200 mililitros caldo de pollo
al gusto sal
- aceite para freír
ELABORACIÓN
Picamos la cebolla y reservamos.
Pelamos y cortamos las patatas en trozos de 3 ó 4 cm. máximo
de forma irregular (no las partas en bastón). Si tienes dudas mira el video.
Ponlas en agua hirviendo para que se ablanden y pierdan el
almidón. Es suficiente con 4 minutos.
Saca y deja escurriendo y que enfríen.
Mientras preparamos la salsa brava.
Pon los 60 ml. de aceite de oliva a fuego medio y añade la
cebolla para pocharla durante unos minutos. Añade un poco de sal.
Después añade la pimienta blanca y los dos pimentones y
durante 30 segundos deja que se haga.
A continuación añade la harina y mueve continuamente.
Durante 2 minutos cocina bien la harina, que no quede cruda.
Ahora añadimos poco a poco el caldo de pollo que debe venir
muy caliente.
Seguimos moviendo con una espátula de madera para que todos
los ingredientes se integren bien. Cocinamos durante 8 minutos.
Finalmente ponemos la salsa en una batidora y batimos para
que la cebolla desaparezca. Ya tenemos la salsa. Con la medida que os he dado
sale salsa para cuatro o cinco raciones de patatas.
Por último, vamos a acabar las patatas. Para ello las
freiremos en dos etapas: primero 5 minutos en fuego medio y después 2 minutos
en fuego alto. Sacamos y escurrimos en papel.
Serviremos la ración de patatas recién salidas y salseamos.
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